
LO MEJOR DEL AÑO:
-Urdangarín al descubierto: A mi la humanización de la Monarquía, me mola. Y al pueblo llano también. ¿No quieren "campechanos"? Pues ahí los tienen.
-Tantos grupos chulos que sin ayudas y con muchas ganas ensayan, tocan, componen y dan conciertos para delicia de los parroquianos. Gatopersa, Doble pletina, Solletico, Los lagos de Hinault, Futuro, Los Verdugos... Están pidiendo a gritos una entrada de la nueva generación musical española. Prometo que en breve me pongo con ello...
-El viaje a Tolosa rodeada de mujeres maravillosas. Iniciático, embriagador, inspirador.
-El juego que han dado y prometen seguir dando la Pantoja y Paquirrín.
-Mónica Escudero; o como una desconocida se convierte en alguien indispensable sentimentalmente hablando.
-El reality de Alaska y Mario. Nunca me he reido tanto en un trabajo.
-La peli Attack the Block, que me recomendó Popy Blasco. Me encantó.
-Las empresas Pelonio e Internetria. Entiendo que en estos tiempos, funcionan sólo los que ofrecen calidad y tienen ética.
-Araceli como vecina (aunque en estos momentos se encuentra en Sidney, que no es que esté cerquita). Jota y Cito viviendo en Madrid. Subidón.
-La toma de conciencia del poder de la ciudadanía. El movimiento 15M con toda su frescura, ha hecho mucho más que planes de estudio, películas, libros, filósofos y medios de comunicación en años.
-Conocer a gente superespecial: Andrea Caracortada, Loro Prain, Pablo Padilla, Soraya Andújar, Condesa de Noailles, David Flagio, Serge Nicolás... gente lista, divertida que aportan incluso sin querer aportar nada.
-Añadir al elenco de mis musas a José Manuel Duarte. No le puedo admirar más.
-No acertar ningún muerto en mis predicciones anuales (aunque un anónimo vaticinó la muerte de Amy Winehouse...).
-Organizar fiestas como esta en Madrid. Merece tanto la pena...

LO PEOR DEL AÑO:
-El cierre del diario ADN. Me admiró profundamente, que en un momento de crisis, en lugar de instalarsae en la queja, como suelen hacer los demás, la dirección demostró un arrojo insólito (y un romanticismo ya olvidado) al decidir dar más y morir matando. En cualquier caso, ha sido un placer. Y Begoña Gómez es una jefa excepcional.
-Que haya tanta gente válida en paro. Me da mucha rabia.
-El declive de Carmucha. Me encanta tener una amiga octogenaria; pero es demasiado duro. Hace cuatro días me preguntó cómo nos conocimos, que no se acordaba. Se me saltaban las lágrimas mientras se lo contaba.
-La muerte de mi padre. Qué raro todo...
-El nuevo gobierno. Aunque, a pesar de encontrarse en el punto opuesto a mis ideales sociales, siento la alternancia de poder y cierta ilusión renovada por acometer la dirección de España, como algo extrañamente alegre.
-Tener que abandonar Acorralados. A cambio, he dado con Santi Sánchez Ruiz, Malena Torres, Pilar Juste... y sobre todo María Cabo, una mujer excepcional, de esas que son eternas musas del saber estar, saber ser y saber vivir.
-Las Jornadas JMJ. Nadie me avisó de que vivir junto a Cibeles me convertiría en un ratón enjaulado con mis hijos.
-La decepción que me está causando leer Harry Potter. Lo esperaba mejor.


Resumiendo: Es imposible bañarse dos veces en el mismo río. No hay que ser Heráclito para darse cuenta de que acaban y empiezan etapas sucesivamente, a veces a una velocidad vertiginosa. Les conmino a que hagamos de este 2012 tan duro, un año mejor a los demás. Sonriamos. Hay que luchar.
Lo dice Diana Aller